martes, 15 de julio de 2008

¡Qué viene el Coco!

Se acerca. Algunos nos dijeron que llegaría, otros que pasaría de largo; otros apagaron la luz para que pensara que no estaban en casa con la idea de que no entraría en su morada. La mayoría no le recuerda y vágamente conoce las historias de su anterior visita, desconoce el protocolo y de seguro que si se pone a leerlo las exigencias que dicta se le harían demasiado exigentes.


Coco, ¿estás ahí? Le hemos llamado y como un buen invitado ha aceptado el reclamo. Unos esperan su visita porque creen que traerá cambios, la mayoría la teme porque no sabe cuándo se marchará y qué souvenirs se llevará cuando parta.


No es momento para más lírica. Había pensado en escribir todo un tratado sobre la situación actual de la economía pero según iba escribiendo me daba cuenta de que hacía falta ser un iniciado en la materia para entenderlo (aquella famosa frase de "en dos tardes lo entiendes todo" era solamente eso, una frase) y he optado por resumirlo con palabras y ejemplos más básicos.

Las expectativas. Si nos dicen que mañana van a bajar las temperaturas y se esperan chubascos, difícilmente continuaremos con el plan de ir a la playa a tomar el Sol. Pues bien, los mercados funcionan en base a las expectativas y encargan a sociedades "independientes" las previsiones. ¿Qué sucede? En ocasiones, dichas previsiones no se contrastan (al igual que no recorres 60km hasta la playa por si se han equivocado con la previsión meteorológica) y es cuando empiezan los problemas.

La información. En nuestros días, la inmediatez de la noticia y el alcance que puede tener, es una espada de doble filo. En negativo [los camioneros van a convocar un paro indefinido: el amarillismo informó de carros de comida llenos (los de personas que realizan la compra por quincenas), de colas en las gasolineras (en hora punta de un día normal), todo esto generó una histeria que de no haber existido ese tipo de información no se hubiera dado] en positivo [cualquier movimiento viral con un buen fin (encontrar un desaparecido, la campaña un dulce un beso, o el caso kriptonite) son ejemplos de ello]

Vicente. ¿Dónde va la gente? Seguir la corriente sin llevar brújula (invento de museo sustituido hoy en día por un navegador con GPS) en aguas tranquilas puede hasta que sea bueno (el ratio beneficio/esfuerzo se maximiza) pero cuando entramos en aguas bravas la cosa cambia ("había que haber tomado el desvío anterior" pero como no llevabamos nada para orientarnos...). ¿No os ha pasado alguna vez yendo en la autopista que se forme una caravana sin causa aparente? Ni un accidente, ni una incorporación, ni un estrechamiento de calzada y sin embargo se forma el atasco y unos kilómetros más adelante tráfico fluido.

Show me the money. "Con dinero y sin dinero, hago siempre lo que quiero y mi palabra es la ley..." dice la canción, pero en la vida real se necesita financiación. En estas fechas es lo que falla y el Banco Central Europeo se enfrenta por primera vez en su historia a un problema de este tamaño. Los gobiernos disponen de dos tipos de herramientas para gestionar la macroeconomía: las políticas fiscales (con resultados a medio y largo plazo) y las políticas monetarias (con resultados a corto plazo). Los países de la Eurozona han optado por delegar sus políticas monetarias en el BCE lo que limita su poder de actuación en situaciones como la que ahora toca vivir [para aquellos que no habéis optado por linkar os resumo la situación: dice la teoría que cuando se ralentiza el consumo y disminuye la productividad interesa inyectar dinero en el mercado para reactivar la actividad pero una gran inyección de fondos suele generar tensiones inflacionistas]. ¿Qué a pasado aquí? Que hemos disfrutado de tipos de interes lógicos en economías en fase de reactivación cuando nuestro elevado ritmo de crecimiento marcaba una contención en los precios.

En resumen: hay sectores que requieren una reconversión (como ya ocurrió con el sidero-metalúrgico), hay familias que también la requieren (vivir por encima de las posibilidades entraña un alto riesgo), contrastar las noticias debe ser considerado (o al menos dudar de su veracidad). La mayoría de los sectores han visto ralentizado su crecimiento por causa de la psicosis no porque no estén haciendo las cosas bien (así que fuera psicosis).

Conozco una discoteca llamada Crisis. Sus precios eran más altos que la media de esa zona de copas, no disponía del mejor acceso (hay que bajar unas escaleras para llegar a ella), no era el sitio más de moda del lugar y sin embargo consiguió sobrevivir y llevarse por delante al resto de sus competidores.

No hay comentarios: