Baserrian...(II)

Enero es buen mes para abonar las fincas con abonos minerales. Ahora que se encuentra el terreno en letargo conviene aportarle nutrientes para que la hierba surja espesa y fuerte en la primavera y de esa manera los abonos orgánicos sean mejor asimilados. Antes de proceder debemos retirar el manto de hojas, que muy probablemente, tape el campo.
Para realizar esta tarea utilizaremos un rastrillo y para portear la hoja el Cuevano. El Cuevano se trata de un recipiente fabricado en Avellano (son necesarios 24 palos) que cuenta con unos brazuelos para ser portado como si fuese una mochila. Esta característica permite tener las manos libres y tiene su origen en las tierras pasiegas que por lo escarpado de su orografía adaptaron el cesto caminero para su mejor uso. Y ¿qué podemos hacer con esas hojas?
Las utilizaremos como cama para el ganado. La cama está compuesta por una mezcla de helechos secos y hoja que permite al ganado estar seco, cómodo y limpio. Además, esta materia orgánica se va transformando en compost y junto con los excrementos del ganado conforman un gran abono orgánico. Otro de los beneficios de esta tarea es que las cuadras y cabañas no "huelen" y se mantienen secas, características que aprecian mucho los visitantes ya que pueden entrar con sus mejores ropas y no llevarse ese aroma tan característico de las cuadras.
Además es tiempo de poda, ahora que se acerca la temporada de Sidrería, los manzanos y demás frutales acuden al peluquero. La poda es una tarea que requiere un buen conocimiento de la misma ya que corremos el riesgo de dejar sin frutos los árboles si procedemos sin las nociones necesarias. Unas buenas tijeras, un serrucho de mano, guantes, escalera y un buen cuevano es lo que necesitamos para proceder a la poda.