El cielo está triste porque no brilla su mejor estrella. La Luna pregunta, ¿dónde estará que no resplandece? La Osa Mayor, tranquiliza a su osezno diciéndole que pronto recibirán noticias suyas. Orión y su perro han partido en su busca. Andrómeda y Casiopea rezan una plegaria por ella para que se encuentre bien. Venus está tranquila porque la conoce bien y sabe que pronto volverá a brillar.
Pero ¿que va a ser del mortal que desde la Tierra mira al firmamento y no la ve brillar? ¿Qué puede pensar si ya hace mes y medio que no la ve relucir? Seguro que pronto sabrá de ella.
De todas formas, que sepa que siempre será recordada como la más luminosa de todas las estrellas fugaces.
Pero ¿que va a ser del mortal que desde la Tierra mira al firmamento y no la ve brillar? ¿Qué puede pensar si ya hace mes y medio que no la ve relucir? Seguro que pronto sabrá de ella.
De todas formas, que sepa que siempre será recordada como la más luminosa de todas las estrellas fugaces.
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