sábado, 7 de marzo de 2009

No me harán cambiar

Los del GAR me registran como si de un terrorista se tratase, los de tráfico me llaman "español infractor", otros me tildan de autócrata, las entidades de crédito me incluyen en el grupo de "dudoso cobro" cuando nunca he dejado de pagar ni he pedido una prórroga, otros dicen que vivo del cuento, para algunos soy un tipo raro y a nadie dejo indiferente.

Que tengo afán de protagonismo, dicen, cuando nunca hablo en primera persona ni publicito la misma (FD es un claro ejemplo).



¿Y por qué me da por escribir todo esto? ¿Por qué exteriorizo un tema personal en un espacio estanco como es Flyper Digital?

Porque, probablemente, muchas personas de buena voluntad (y que no sean unos mete-patas) vivirán situaciones parecidas en las que a uno le entran ganas de dejar de ser cabrero y unirse a los lobos.

En tiempos de incertidumbre, como los que vivimos, en los que las emociones relegan a la razón conviene afianzarse en los valores y seguir adelante pese a las adversidades aplicando CEDIT (Constancia, Esfuerzo, Dedicación, Ilusión y Trabajo).

Y manteniendo un mínimo, tratar a los demás en correcta proporción a sus interacciones con uno; pudiendo excederse con los buenos y otorgando ese mínimo a las personas que actúen de mala fe (en muchos casos ni les hará cambiar de actitud y puede que ni se den cuenta pero toca).

No me harán cambiar.