Lance Armstrong anunció su vuelta a la competición en septiembre de 2008. Un mes después comenzó a hacerse pública su tercera evolución.Deportivamente hablando, en su primera etapa logró un Campeonato del Mundo, en su segunda etapa 7 Tours de Francia de manera consecutiva y en esta tercera todo está por llegar. Sus métodos de entrenamiento y su manera de ir sobre la bici han creado escuela y son muchos los que siguen sus prácticas. Para lograr sus objetivos siempre ha optado por trazar nuevos caminos rompiendo, para ello, con los métodos y marcos establecidos. Lo que llaman innovación.
Su principal objetivo en esta tercera etapa es promocionar LiveStrong, fundación que creó y que en una época previa logró alcanzar una notoriedad y compromiso social muy importante. Un mes después de conocerse que iba a volver a la competición, comenzó con el microbloggin en Twitter, acercando su vida a todas aquellas personas que estuvieran interesadas en ella y comprometidas con su causa (la lucha contra el cáncer y el apoyo a los afectados).
No encontramos, otra vez, con una estrategia diferente a la que desarrollan otros. Esta transparencia le sirve para varias cosas: puentear a los periodistas informando de primera mano a sus seguidores, acercar la vida diaria de un ciclista profesional a los aficionados y potenciar los vínculos con todos los involucrados en LiveStrong.
Un maestro al que le restan por impartir muchas lecciones y más logros por cosechar.
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