En estos tiempos en los que ya no sirve de mucho ser buenos gestionando órdenes de compra y cuando la fuerza de ventas tiene que trabajar de verdad; conviene recordar que es crucial cuidar bien y mucho a los clientes de verdad, los que suponen el 75% de los ingresos y los que ejercen de apóstoles.
No es tiempo de hacer experimentos, no es tiempo del marketing de salón y es tiempo de trabajar hacia dentro motivando a los integrantes de la empresa y de prepararles para los momentos de la verdad. Ganar un cliente cuesta y una mala solución o un desconocimiento puede tirar por tierra toda la estrategia y la operativa.
Innovar es bueno pero hay que tener muy claro cual es el destino. Ese cambio puede ir en contra de la empresa y aquella acción que se lleve a cabo debe llevar aparejada una razón. Una muestra de lo que no hay que hacer es este vídeo.
No es tiempo de hacer experimentos, no es tiempo del marketing de salón y es tiempo de trabajar hacia dentro motivando a los integrantes de la empresa y de prepararles para los momentos de la verdad. Ganar un cliente cuesta y una mala solución o un desconocimiento puede tirar por tierra toda la estrategia y la operativa.
Innovar es bueno pero hay que tener muy claro cual es el destino. Ese cambio puede ir en contra de la empresa y aquella acción que se lleve a cabo debe llevar aparejada una razón. Una muestra de lo que no hay que hacer es este vídeo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario