Otra temporada más los pilotos del mundial fueron a jugarse unas fichas al casino de Le Mans. Julián Simón, Marco Simoncelli y Jorge Lorenzo se llevaron los primeros premios.
Las pruebas de 125 y 250 se disputaron bajo la lluvia, hecho que causó un ingente número de caídas que fueron las que finalmente decidieron los primeros puestos. Los dos vencedores lo hicieron con margen. Destacar al equipo Riva Cold de 125 (Folger, Nakagami, Iannone) y al Metis Gilera con sus dos pilotos en el podio. Héctor Faubel logró su primer podio en el cuarto de litro y J. Simón la tan presagiada primera victoria.
Mención especial merece la carrera de MotoGP porque fue declarada en mojado y el asfalto se iba secando. Esta circunstancia habría el pit para entrar a cambiar de moto y montar la de seco. Valentino Rossi se jugó todo a una mano y le salió fatal, yéndose al suelo nada más realizar el cambio y perdiendo toda opción a puntuar. Claro, si el número uno entra muchos le siguieron hipotecando su opción de victoria.
Jorge Lorenzo supo aprovechar la moto de agua y obtuvo la mayor recompensa. Marco Melandri logró un segundo puesto que le supo a victoria ya que batió con su Hayate (sí, los verdes no se merecen ni ser nombrados) a todos los demás. Y Dani Pedrosa realizó una remontada espectacular que fue recompensada con el tercer puesto y el adelantamiento en la última vuelta a su compañero de HRC Repsol.
Bridgestone debe de tratar de buscar un nuevo neumático de agua que sirva para toda una carrera ya que parece que esta temporada se va a usar mucho.
Gabor hizo el ridículo al renunciar correr en Francia y si quiere seguir viviendo de las motos debería cambiar de manager porque son los resultados en carrera los que le reportan ingresos y no la gestión de unos derechos de imagen que no existirían sin los primeros.
La emoción se llamó lluvia y los pilotos demostraron su habilidad, veremos que sucede en Mugello y el interés se centrará en ¿qué nos deparará el Gran Premio? Porque lo más destacable de esta temporada es que no hay dos Grandes Premios con condiciones similiares.
Las pruebas de 125 y 250 se disputaron bajo la lluvia, hecho que causó un ingente número de caídas que fueron las que finalmente decidieron los primeros puestos. Los dos vencedores lo hicieron con margen. Destacar al equipo Riva Cold de 125 (Folger, Nakagami, Iannone) y al Metis Gilera con sus dos pilotos en el podio. Héctor Faubel logró su primer podio en el cuarto de litro y J. Simón la tan presagiada primera victoria.
Mención especial merece la carrera de MotoGP porque fue declarada en mojado y el asfalto se iba secando. Esta circunstancia habría el pit para entrar a cambiar de moto y montar la de seco. Valentino Rossi se jugó todo a una mano y le salió fatal, yéndose al suelo nada más realizar el cambio y perdiendo toda opción a puntuar. Claro, si el número uno entra muchos le siguieron hipotecando su opción de victoria.
Jorge Lorenzo supo aprovechar la moto de agua y obtuvo la mayor recompensa. Marco Melandri logró un segundo puesto que le supo a victoria ya que batió con su Hayate (sí, los verdes no se merecen ni ser nombrados) a todos los demás. Y Dani Pedrosa realizó una remontada espectacular que fue recompensada con el tercer puesto y el adelantamiento en la última vuelta a su compañero de HRC Repsol.
Bridgestone debe de tratar de buscar un nuevo neumático de agua que sirva para toda una carrera ya que parece que esta temporada se va a usar mucho.
Gabor hizo el ridículo al renunciar correr en Francia y si quiere seguir viviendo de las motos debería cambiar de manager porque son los resultados en carrera los que le reportan ingresos y no la gestión de unos derechos de imagen que no existirían sin los primeros.
La emoción se llamó lluvia y los pilotos demostraron su habilidad, veremos que sucede en Mugello y el interés se centrará en ¿qué nos deparará el Gran Premio? Porque lo más destacable de esta temporada es que no hay dos Grandes Premios con condiciones similiares.
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