
El primer día todo indicaba que estábamos ante un gran premio digno de ver, Daniel Pedrosa marcaba con su Honda la mayor velocidad punta registrada en un circuito durante la competición (249,3Km/h) eso quiere decir que rodó a más de 250km/h; un registro increíble (para el #46) y que demuestra que la evolución supera a las limitaciones. Otro aspecto relacionado es que las últimas motos de 250CC han rodado en tiempos que marcaban las 500CC.
El sábado vimos otro ejemplo de esto, cuando en MotoGP se decidían las posiciones para la parrilla del domingo, ofreciendo unos últimos seis minutos tan vibrantes como los que se daban cuando había neumáticos de calificación.


Álvaro Bautista era el piloto más rápido en el día de hoy pero era el que más podía perder en esta carrera ya que es el líder y podía abrir brecha con Aoyama. Esa combinación le llevó a darse un paseo por el campo dirigido por Simoncelli (bajo investigación por parte de dirección de carrera) y tener que conformarse con la tercera plaza. El alocado Super Pippo trató de intimidar de la misma manera a Mattia Pasini pero éste no se doblegó en una apasionante última vuelta que podréis ver aquí.

Jorge Lorenzo se fue al suelo en la vuelta de formación de parrilla, teniendo que cambiar de moto y salir con neumáticos nuevos que le provocaron derrapar en la salida y perderse en los últimos puestos antes de llegar a la primera curva. Cuando su mente se volvió a centrar en la carrera comenzó su remontada con moto de agua que se vió refrendada por su buena marcha con la de seco que le llevó a la segunda plaza. Carrera de nervios para él y su equipo que tuvo que reparar la segunda moto en un tiempo record para tenerla apunto para el cambio y que, sabiamente, le indicó el instante en el que ya estaba lista para tranquilizarle y que así pudiera centrarse en su vuelta a vuelta.
Valentino Rossi ya es totalmente consciente de que tiene dos rivales esta temporada con grandes posibilidades y, por tanto, debe pensar en decidirse por la estrategia que vaya a aplicar si es que quiere ganar el mundial. No siempre se puede ganar pero es en días como este donde se ve a los auténticos tifossi.
Los demás. Loris Capirossi, Marco Melandri y Andrea Dovizioso han hecho saltar a los aficionados en las gradas por su gran carrera. Los dos primeros en la carrera de agua han estado en los primeros lugares produciéndose dos hechos curiosos y cargados de emoción. El primero: ver a Marco Melandri adelantar a Casey Stoner, todo un premio para el piloto del Hayate Team que pasó un calvario el año pasado en Ducati; el segundo: ver a Loris Capirossi comandando la prueba y haciendo soñar con una victoria. Andrea también disfrutó de sus vueltas gloriosas ante su afición rodando primero pero como le pasó en Le Mans terminó 4º.
Dani Pedrosa sigue con sus problemas físicos y espero que no corra la misma suerte que su mentor Alberto Puig. Su objetivo este año es recuperarse y optar a alguna victoria parcial, junto con tratar de convencer a HRC para que siga contando con él. Otro día más nos regaló una brillante salida.
El sesagenario Campeonato del Mundo de Velocidad nos brinda la temporada más abierta en las tres categorías de los últimos años. Grande para los apasionados de la competición pero desesperante para los apasionados de pilotos.