Actúa siempre de manera responsable.
El que muchas personas practiquen o gusten de algo no significa que sea bueno.
Desconfía de los que dicen estar en posesión de la verdad.
Cuida mucho a tu mamá.
Apóyate en tus hermanos porque te darán buenos consejos y ayuda.
Siempre di lo conveniente en cada momento.
Camina siempre con la cabeza bien alta.
Sé siempre ordenado y guarda todo en su sitio.
Escucha con atención porque siempre puedes aprender algo de lo que te cuentan.
Se servicial pero nunca servil.
No esperes a que te pidan ayuda, siempre que puedas utiliza tu empatía.
La puntualidad es un signo de respeto hacia la persona con la que te citaste.
Se flexible pero recia ante cualquier negociación.
Mantén viva la curiosidad por saber qué ocurrirá mañana. Te servirá para seguir adelante ante las adversidades y no rendirte.
Entrena tu cuerpo y tu mente. Estar en forma facilita mucho las cosas.
Desconfía de los que te ofrezcan cosas buenas de manera rápida.
Una sonrisa abre más puertas que mil llaves.
Busca tu camino de felicidad y disfruta del paseo.
Nunca tomes una decisión importante cuando estés cansado.
No luches contra la corriente, viaja en ella e intenta buscar nuevos cauces. De esa manera podrás mejorar el mundo.
Apuesta por la cooperación antes de practicar la competencia. En la competencia gana uno, se jerarquiza y el resto son rivales; en la cooperación ganan todos, se distribuye y los demás son compañeros.
Disfruta de las pequeñas cosas y guarda en tu mente los instantes felices para disponer de ellos siempre que quieras.
Y la más importante de todas: ama.