Ayer recibí en mi buzón analógico una carta del Gobierno Vasco. En ella me comentaban la creación de un nuevo servicio de atención a la ciudadanía que actúa como interlocutor de las peticiones de los vascos y vascas con la Administración General de Euskadi. Este servicio se llama ZUZENEAN y a partir de septiembre actuará progresivamente como ventanilla única común y punto de acceso para cualquiera de los servicios que ofertan los diferentes departamentos del Gobierno Vasco.
ZUZENEAN se apoyará en una base de datos que permitirá una gestión eficaz de las relaciones administrativas que el ciudadano mantenga con el Gobierno Vasco, y en un futuro, podrá anticiparse para informar de servicios que pudieran resultarle de interés.
Esta base se datos se alimentará con los datos de carácter personal (nombre, apellidos, fecha de nacimiento, sexo y domicilio) y con el histórico de consultas o trámites que se hagan desde este servicio.
Llegados a este punto solicitaban mi permiso para incluir los datos de carácter personal en su fichero. Frase ésta que me hizo soltar una carcajada. Lo que ellos llaman datos de carácter personal para mí son tan públicos como puede ser mi persona. Es parte de mi vida pública.
Otra cosa diferente es la información referente a mi vida privada. Información con gran valor y que uno voluntariamente decide "regalar" a aquellas personas o entidades que considera oportuno. Es ahí donde están los datos personales. Y son estos los que debe proteger la agencia de protección de datos y son estos sobre los que debería incidir el permission marketing, porque una cosa es que sepan dónde vives y otra muy diferente que tengan copia de la llave de tu casa.
ZUZENEAN se apoyará en una base de datos que permitirá una gestión eficaz de las relaciones administrativas que el ciudadano mantenga con el Gobierno Vasco, y en un futuro, podrá anticiparse para informar de servicios que pudieran resultarle de interés.
Esta base se datos se alimentará con los datos de carácter personal (nombre, apellidos, fecha de nacimiento, sexo y domicilio) y con el histórico de consultas o trámites que se hagan desde este servicio.
Llegados a este punto solicitaban mi permiso para incluir los datos de carácter personal en su fichero. Frase ésta que me hizo soltar una carcajada. Lo que ellos llaman datos de carácter personal para mí son tan públicos como puede ser mi persona. Es parte de mi vida pública.
Otra cosa diferente es la información referente a mi vida privada. Información con gran valor y que uno voluntariamente decide "regalar" a aquellas personas o entidades que considera oportuno. Es ahí donde están los datos personales. Y son estos los que debe proteger la agencia de protección de datos y son estos sobre los que debería incidir el permission marketing, porque una cosa es que sepan dónde vives y otra muy diferente que tengan copia de la llave de tu casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario