La causa que nunca barajé

A media mañana me quedé sin poder acceder a Gmail. A primera hora no tuve ningún problema, funcionaba como últimamente lo hacía (más beta que nunca). Apago mi portátil y cuando lo vuelvo a prender, no accede y me entrega un mensaje de error. Primero compruebo que la conexión está bien, la configuración del navegador Firefox también y nada que no hay manera. Accedo a otros servicios de Google adscritos a una cuenta de Gmail y entro sin problemas.

Pienso en el sistema operativo (Ubuntu - Hardy Heron) pero no, funciona a las mil maravillas (como siempre).

La preocupación aumenta puesto que había derivado la recepción de una respuesta a Gmail en lugar de un SMS. Justamente ayer reivindicaba la localización vía mail versus celular.

Después de varios intentos espaciados en el tiempo, pruebo suerte después de almorzar y... ¡todo en su sitio, Gmail había vuelto!

En esas cuatro horas, en ningún momento barajé la posibilidad de que el fallo fuera de Gmail. Da qué pensar ¿cierto? Un hecho que afectó más que la famosa nevada post reyes de Madrid, sobre todo a los del Club E-mail.

Gracias equipo de Gmail por todo. Es lógico que surjan ciertos contratiempos cuando se están mejorando varios frentes a la vez de este gran producto. De todas las novedades que nos ha brindado en estos cinco meses, el vídeo-chat es la mejor, todo con un aspecto muy cuidado. Probad Gmail, no hay nada parecido.

Y si se cae siempre nos quedará .