Nacieron en el Siglo XXI. Aprendieron a manejar la computadora antes de aprender caligrafía. Ven Dibujos Animados en inglés y, si pueden, a la hora que más les convenga sin tener que depender del horario de emisión. Se acuestan temprano porque terminan rendidos su jornada que comienza al alba. Ayudan en casa, preparándose sus desayunos, haciendo su cama, aseándose, ayudando a sus hermanos menores y limpiando cuando se tercie.
Acuden a estudiar con entusiasmo, aplicándose en las tareas y obteniendo excelentes calificaciones para poder mantener su beca y no verse en la calle sin enseñanza. Juegan con sus compañeros socializando como hicieron sus mayores y los juguetes siguen ocupando un espacio en sus inventivas aventuras.
Se emocionan cuando, en la cesta de la compra, se incluye un postre especial o cuando les compran lápices de colores o un cuaderno para estudiar. Salir un domingo al campo o ir a la piscina son fiesta para ellos.
Recolectan envases de plástico para venderlos a los centros de reciclado y, así, poder pagarse la entrada a la piscina. Menos cuando una inoportuna enfermedad no les arruine sus planes y tengan que destinar esos ahorros al pago de la consulta del médico y las medicinas.
Son obedientes pero se rebelan ante las injusticias exteriorizando sus pensamientos con palabras sin los filtros que se adquieren con la madurez. Son certeros y directos con su verbo que espetan sin esperarlo pues los adultos creen que no están poniendo atención a sus reprobables actos.
Son niños de la dualidad, se aferran a la infancia que les pertenece pero deben usar herramientas de adulto para subsistir.